Saturday, September 01, 2007

Es de noche. Mi hermanito Leandro bebe un vino medio pelo en la cocina de casa mientras toca la guitarra. Es que, debe ejercitar el dedo mayor de su mano derecha tocando piano y guitarra, desde que se lo reventó jugando al basquet. La cosa es que el pendejo está playing the guitar y yo salgo del baño lookeadita, con la boca pintarrajeada como en otras épocas y todo.
Empiezo a beber de su copa y cantamos El tiempo no para (en portuñol), El amor es más fuerte, y otros más de fogón.
Llega su amiguito, también llamado Leo, y procedo a retirarme (con dignidad de vieja) al escritorio a ver los videos que mi otro hermano Daniel guarda en su pc. Queen, El Potro Rodrigo, Jorge Drexler. Me pongo cachonda con Drexler mientras bebo aquella cerveza que con amabilidad mi hermanito acercó hasta la sala.
Es la una de la mañana, mis amigas no sé donde andan, pero Leito me invita con él y sus amiguitos a un bar en la ruta a ver un grupo tocar.
Vamos.
Promedio etario: 16 años. Pero yo bailo, me fumo un par de puchos y canto como loca, mientras bebo cerveza. Noto como los chiquitos me observan y contienen sus carcajadas. Mi exitación de "uy la estamos pasando increible, Wild On San Francisco" no es coherente con la situación. Los pibes están tranquis sentados en sus mesas o jugando un pool, yo tipo despedida de soltera.
Hago una locura loquísima: como el baño de chicas está ocupado, voy al de muchachos pidiendole a un chico que cuide el ingreso. Sí, sí, soy más loca que Pomelo Rock.
La salida más común del mundo ha sido para mí una aventura ridícula en que la hermana devenida en vieja "tiene buena onda, che, no es tan amarga como cuando la vemos en tu casa, che".
Lo más triste fue cuando le fui a pedir a unas pibitas un pucho.
¿Cuántos años tenés vos?, me dijeron las desubicadas.
Eh? Eh?¿ por qué?? cuantos años me daban??? cuantos???
Y, ponele 20
Ahhhhhhhh, gracias chicas.
yYa sobria, intuyo que metieron la pata y mintieron para arreglar la situación. No me dieron pucho.
Luego pasó por allí mi prima Virginia, otra veterana, y me trajo hasta casa en auto, pero tras pasar frente al bizarro Casino de San Fco, supliqué ingresar. Primero se negó, finalmente flaqueó.
No me dejaron pasar por no tener DNI. Por pendex. Simplemente le agradecí al guardia, con una media sonriza y un beso en su mano derecha, la misma que Leo tiene lastimada, por la que debe tocar mucho la guitarra, y por la que comenzó la noche de anoche.

3 Comments:

Anonymous Anonymous said...

rocanrol nananananana

Nimo tambien aparento mucho menos

6:33 AM  
Blogger Cristalina said...

nimo, vos tb sos fan de capusotto?

un grosso.

10:15 AM  
Anonymous Anonymous said...

me hace cagar de risa

10:34 AM  

Post a Comment

<< Home