Tuesday, August 29, 2006

Una historia de Cris en imágenes de Santiago Vivacqua
Prohibida su reproducción
Una búsqueda.
Demasiadas nubes en el camino.

Un ramo de amarga ritas matiza su tristeza de clase.

La tierra seca de tanto tragar sus propias lágrimas.

Un mansión en medio de la carretera la hace sentir más infeliz que lo habitual.

Hay torta. Caliente, caliente, ella está más lejos que nunca.

Una mansión, una fachada. Tras la belleza, la nada.

Un barco navega por el asfalto.

El universo ha perdido su brújula.

Un glaciar se desgrana por dentro
¿A quién le importa?
Cada vez que un bloque de hielo cae, ella corta cebolla.
Nadie debe advertir que llora por otras cosas.

A lo lejos, ella divisa un camino.

¿Donde es el fin y donde el comienzo?.
Imágenes de HORNADITAS, comunidad aborigen. 20 Km. al norte de Humahuaca

Fotógrafo Santiago Vivacqua.



Ayer espejitos, hoy money money

En enero de 2005, tres mochileros partieron rumbo al norte con el objetivo de hacer una donación. Ellos decidieron promocionar su dádiva en una página de Internet. Para leer sus palabras podés clikear acá:
http://www.autostopargentina.com.ar/visor.php?indice=foro/m0004392.idc&usuario=&pagina=8

No comparto lo que estos viajeros han hecho, y como su donación la hicieron “en nombre de todos los mochileros”, decidí dar mi opinión para defender la honra de quienes son mochileros pero no pelotudos. Mejor lean ustedes mismos lo que ellos dicen, y saquen sus conclusiones. Tómense el tiempo, vale la pena.

A continuación, algunos fragmentos escritos por ellos: Somos Juan, Vero e Impeesa. Estamos en Salta, en la Expedición Solidaria a la Puna, que organiza esta página (…) Todos los que anden por la zona y quieran prenderse..... El jueves 27 estaremos haciendo noche en Purmamarca, el viernes 28 en Hornaditas (20 Km. al norte de Humahuaca) una comunidad coya donde efectuaremos una donación. Ellos no saben que estamos en camino, ni cuales son nuestras intenciones.
Ayer llegamos a Hornaditas, donde estamos parando, en casa de doña Mauricia Lamas (…) Con respecto a la donacion, Hornaditas no nos parece el lugar, no tienen ninguna necesidad. La precariedad de las viviendas y eso es algo cultural, pero todos tienen sus cabras, su queso, su comida.
Repensamos la cosa y creemos que la donacion debería ir a necesidades más urgentes que el desarrollo turístico. Aunque en realidad eso ayuda a que no haya necesidades emergentes. Discusiones teóricas..... Ahora apuntamos a la zona de Abra Pampa.

Mientras, Vero, una de las chicas de la Expedición, opina…y da escalofríos:
Me autoenvié un poco de dinero porque estábamos en cero, por Western Union. La cuestión es que en la sucursal del correo de La Quiaca no nos quisieron dar el dinero, con distintas excusas (...). Mentiría si dijera que esas situaciones me desagradan por completo, y hasta suelo encontrar cierto placer en la evocación mágica de tribunales, jueces, denuncias. De pronto me nacen tíos que son jueces federales, y esas cosas... Tendrían que haber visto la cara del empleado del correo cuando entre con escolta policial...jajajaj. Demás esta decir, ya nos pagaron. Con respecto a la donacion (...) casi seguro la zona de Abra Pampa será la destinataria. Parece cómico, pero es difícil encontrar un lugar donde la pobreza y las posibilidades de reducirla coincidan.

Por fin pudieron acariciar su propio EGO:
Finalmente pudimos efectuar la donacion!!! Fue muy difícil, mas de lo que el sentido común sugiere, hacer la donacion. En Carnaval, nadie nos daba bola, así como lo leen. Hay una asociación en Abra Pampa llamada Warmi Sayasunqo que es de mujeres aborígenes, y que da micro créditos a pequeños emprendedores coyas y tiene un montón de ayuda social. En la oficina no nos dieron ni bola. Tuvimos que salir a buscarlos al medio de la Puna, a sus campos particulares, donde estaban marcando animales. Ahí nos explicaron que tenían donaciones de mucho dinero provenientes de Suiza y otros países, y cuando les contamos que queríamos hacer una donacion nos dijeron que otro día hablábamos que estaban ocupados. Bueno, la cuestión es que nos invitaron a comer un asado de llama y después sugirieron que le donásemos el dinero a una amiga de ellos que tenia tuberculosis y 3 hijos que mantener, pero a la que según sus propias palabras ya estaban manteniendo ellos. Lo consideramos, y quedamos encontrarnos el otro día a las 9 de la mañana en Abra Pampa. Apareció una de ellas a las 10:30. Nos pareció una falta de respeto y les dijimos hasta la vista. Poco después nos enteramos por el diario de que la policía en Abra Pampa hacia acción social con varias familias carenciadas (...) Al otro día a la mañana nos recibió el secretario de gobierno y nos comento de 3 o 4 situaciones criticas, de gente que tenia su casa pero no tenia el dinero para techarlas. Quedarnos a ver cada situación en particular en comprar los materiales nos hubiera demorado una semana más, al menos. Por lo que no hubo otra que confiar esta vez en las instituciones... Hicimos un depósito contra entrega de un acta de donacion firmada por dios y maria santisima y hasta la pachamama (…) La donacion fue hecha en nombre de todos los mochileros argentinos.

Muchos mochileros que visitaron el sitio web los felicitaron por su magnánima intención, pero tres usuarios, uno de ellos llamado César, nacido en Hornaditas (comunidad coya jujeña) y actualmente residente en Buenos Aires, decidieron hacer una crítica que comparto.
Opinión del chico que vivió en Hornaditas (decidí dejar los errores ortográficos):
Que lasima ver lo que pones en este cito respecto a hornaditas, bueno yo naci y mi crie alli ahora vivo en bs as hace 8 años, no lo digo por la donacion por que la verdad el pueblo de ornaditas no necesita de gente como uds, vieron que tienen y como se crio un niño calro! no vamos a comparrar la niñes que tuvieron uds por qu esi lo miran de ese punto la verda que quedad mucho que desear (…) me pregunto que estaban pensando al decir qu es una comunidad que no necesita nada!! por sierto lo que no nesecita la comunidad es gente como uds qu esolo ven lo poco que tienen.. necesita de gente que vea mas alla del queseo y sus asiendas ¿no le parece? la verda dejan mucho que desear si creenla comunidad no necesita no pongan trbas con opiniones dejen que otras personas tengan l aoportunidad de ver lo que realmente es .
Un usuario que no ha dejado su nombre pero sí una declaración clara:
Estoy totalmente de acuerdo con Cesar, es una conducta típica de chicos ricos de Buenos Aires con complejo de culpa o con conflictos con sus padres ricos, en definitiva es una conducta muy soberbia que reproduce el modelo de dominación al que ellos conciente o inconscientemente ayudan a profundizar con sus dadivas -como dice Cesar, no les interesa conocer ni vincularse con los demás, sino imponerles su miopía existencial.
Y otro lector:
He leido sobre lo que hicieron en Abra Pampa la verdad que se los agradezco mucho yo soy de alli (…) pero me parece que no se informaron mucho sobre el lugar (...) no es que no quisieran recibir ayuda solo que como siempre tuvieron que hacer las cosas por ellos mismos les parece muy raro recibir ayuda y mas de personas que nunca vieron… se que es algo un tanto difícil de entender pero es así…además esta todo lo que le pasa a la gente allá con respecto a la política que promete y promete como en todas partes y la verda que ya la gente esta cansada (...) aun así si algún día uds pueden volver a tener el gran gesto que demostraron es mucho mejor hacerlo en las escuelas que hay en la puna ya que muchas no funcionan como tales sino como comedores ya que los chicos asisten a los establecimientos para poder comer mas que para poder aprender..... la verdad disculpen la intromisión se que una ayuda que se da no debe de cuestionarse de ninguna manera pero creo que se puede direccionar mejor.

Antes fueron espejitos, hoy son donaciones. Nos creemos demasiado grossos, ultra copados, por pasear por el norte con una mochila, tomando fotografías de esa gente exótica sin pedirles permiso, tocando la guitarra hasta la santa hora, invadiendo la tranquilidad de los pueblos, arrojandoles basura o paseándonos ligeros de ropa cuando para ellos eso es falta de respeto. Estos mochileros se creen gente mejor por dar plata, pero la tiran en la cara, juzgan arbitrariamente quién requiere y quién no, y se enojan si no los atienden como ellos creen debieran atenderlos, como duques, como pastores de la buenaventura. Ellos pisan bien fuerte con su dinero, que es poder, con esas monedas que les escupen a los pobrecitos de los indígenas, que son las mismas que les envían sus papitos Western Union mediante. Que no se entienda esto como una proclama anti mochilera y anti burguesa, no es pecado haber nacido en Barrio Norte. Lo que me revienta es sentirse superior por donar dinero y hacerlo público, creer que todos deben aceptar esa plata y arrodillárseles por la dádiva. Es una escena de poder coercitivo. Es otra vez una imposición del hombre blanco.
Si hay una actitud de cambio, gente, no es esta. Estos chicos no nos representan en nada a quienes viajamos para aprender de las culturas que nuestros antepasados aplastaron y hoy muchos siguen pisoteando, entre ellos estos chicos, que denigran a personas ante quienes debiéramos arrodillarnos y no exigirles una gratitud eterna por lo bueno y generosos que somos.

Thursday, August 24, 2006


Escenas Premonitorias

Cálido domingo de agosto, cuatro y media de la tarde. Dos sillones y una mesa. Mate y torta recién horneada. El abuelo todavía duerme.
La nieta le dice a su abuela que se irá con un desconocido (morocho y pelilargo) al sur.
La abuela sabe que la plata que la nieta destinará para tal ingrato fin es de ella.
La abuela cobró una herencia y la repartió entre sus adorables nietos.
De fondo se escucha Mario Pereyra.

Abuela: ¿Cómo se llama el muchachito que te acompañará?.

Nieta: Pedro pero le dicen Martillo.

Abuela: ¿Y el apellido? ¿Alguna ascendencia italiana como nosotros?.

Nieta: Eh, eh...Kagavnietav.

Abuela: Pero eso es ruso, y sabés que los italianos nunca nos llevamos bien con los rusos.

Nieta: ...

Abuela: Porca miseria, pero que chinita eh, igual de peligrosa que la madre. ¿Tantas ganas de renegar tenés?. Quedate en Córdoba nena, la nona te lleva al Fantasio. Con esa plata te compro un pasaje a Roma o al Piamonte. Qué vas a ir al sur a recantarte de frío. Me da magún de sólo creármelo.

Cinco meses después, las premoniciones de la abuela se cumplen:

Por las noches el frío hela los pies de la nieta, que no puede pegar un ojo porque los hippies de la carpa vecina cantan Y rasguña las piedras al ritmo de guitarra, fuego y unas plantitas que encontraron por ahí. Kagavnietav está tocando la guitarra junto a ellos. Del corazoncito cansado de la nieta brotan insultos: “Pero que lindo sería estar durmiendo en casa sin escuchar a estos hippies fumancheros”.

Continúa la abuela: ¿Que no van a ir en colectivo? Los jóvenes de hoy buscan el peligro. Páguense un pasaje como la gente. Qué vergüenza, cómo si uno no tuviera. Crotos, eso va a pensar la gente”.

Nieta: No es sólo por la plata, abuela. Martillo dice que hay una historia detrás de cada ser que te levanta.

Abuela: Esos seres te van a matar, querida, si tenés suerte y no te hacen otras cosas piores.

Las premoniciones de la abuela siguen cumpliéndose, aunque no tan drásticas.

Hace más de dos horas que la nieta camina en subida con 20 kilos de mochila a cuestas. Ella lleva la carpa y el calentador. Kagavnietav sólo la guitarra. La nieta piensa: “Podría estar tomando mates con edulcorante, lavaditos, de la abuela”. Pasa una cuatro por cuatro a toda velocidad, habitada únicamente por su engominado conductor. La nieta se altera: “Ah, vos porque tenés aire acondicionado en el auto, puto de mierrrrda”. Continúan una serie de inofensivas y reconfortantes putiadas mentales. Piedras no, es anti ético.

Sigue la abuela: Decime una cosa nena, a ustedes les gusta renegar, ¿por qué van con la plata tan justa?, ¿y si les roban?.

Nieta: ¿Podés ser un poquito más aguafiestas?. No me van a robar, tocá madera che. Si tengo esa mala suerte me lo merezco por fucking burguesa.

Abuela: ¿Fucking qué?. Ma va, ma va.

Las premoniciones otra vez se cumplen. Te afanan hasta el último centavo. La nieta chilla: “¡quiero a mi mamá!, o cien pesos, al menos”.

Abuela: ¿Que 700 pesos?. Con esa plata no les va a alcanzar ni para comer todos los días.

Nieta: El presupuesto está calculado con exactitud. Martillo tiene mucha experiencia en todo tipo de viajes.

Las premoniciones de la abuela son certeras. Fideos con tomate pisado, arroz con tomate pisado, polenta con tomate pisado. La nieta piensa mientras se le hace agua a la boca: “Ay como no comer ese pebete, esa torta, aunque sea un tatín blanco o un alfajor de micro con frutas...como no comer los ravioles de la abuela”.

Abuela: Ni se les ocurra tomar agua de la canilla, que se van a pasar las vacaciones en terapia intensiva, les digo. Yo no tengo ochenta años al cuete.

La abuela tiene (medianamente) razón. Luego del décimo ingreso en el sanitario con aroma portuario, la nieta maldice a medida que sostiene la cortina cubierta de moho que protege a medias su cuerpo en pleno desahogo. Termina internada...en el baño.

Abuela: Qué ganas de renegar, mejor duerman en un hotel.

Nieta: No me jodas más. Es una decisión. Me quiero ir a la mierda. Uf, lo dije, que liberación de tensión.

Abuela: Estuve pensando. La plata de la herencia la voy a donar a las Monjas Esclavas de la Misericordia.

Pensamiento de la nieta: Uy. Me cagó.

Abuela: ¿Y ahora qué me decís, chinita?

Nieta: ¡Martillo sabe hacer collarcitos!

Abuela: ....

Nieta: Te prometo que de acá a diciembre te llevo todos los domingos al cementerio.

Final Feliz. Nieta y abuela se abrazan mientras comen torta y cantan un tema de Nino Bravo. El abuelo se despierta y grita: “Vieja bañame”. La abuela mira a la nieta y le guiña un ojo. La nieta va a buscar una palangana desteñida.

Saturday, August 19, 2006

DISCRIMINACIÓN!!!
¿Cúal está más contento?

Friday, August 18, 2006


Polenta. Alimento de rápida cocción, económico y rendidor, cuya preparación varía según la salsa aderezada. Unos la prefieren con leche, otros con crema y queso, hay quienes la eligen con boloñesa.
Que rica es la polenta.
Los mochileros solemos ingerirla a menudo. Lunes, martes, miércoles...y así toda la semana. A veces también comemos arroz, o fideos, o sopa, o pan. En épocas de ventura económica, le agregamos tomate pisado. En épocas de desventura, polenta y sólo polenta.
No es tan rica la polenta.
La acompañamos con un fresco vaso de agua que suele presentarse tibio, porque el sol todo lo entibia. Agua de la canilla, que como no es potable, desinfectamos con lavandina. Polenta sin salsa acompañada con un vaso de agua de la canilla con lavandina.
Es horrible la polenta.

Las rutas suelen ser lugares bellos. Hete aquí un ejemplo: las carreteras patagónicas presentan paisajes imponentes y horizontes interminables. Pero la polenta suele ser algo muy feo, pesado y cansador. La ruta es un lugar bello porque es un camino hacia un destino incierto, entonces mientras viajás imaginás lo qué vendrá. Un viaje tiene mucho de bueno y algunas cosas para quejarse, como la polenta.
Rutas de Polenta es la unión entre la enfermedad benigna que es viajar, y sus contraindicaciones, el frío en los pies, el agua que te cae mal y te pasás todo el día en un baño podrido, el sufrible dedo cuando nadie te levanta.

Por ahí leí algo precioso:
Hay gente que no comprende que hay rincones en este planeta que no conocemos a los cuales pertenecemos.

Bienvenidos nómades y sedentarios. A viajar, señores. Aunque sea con la imaginación.